Ayer conocimos la firma de un acuerdo denominado histórico entre el sindicato internacional de futbolistas, FIFPRO en sus siglas en inglés, y la FIFA, cuyo objetivo es la actualización del vigente sistema de traspasos de jugadores y una nueva regulación que permita una nueva resolución de los conflictos y disputas que dimanan de la relación contractual de clubes y jugadores. Como por ejemplo, facilitar a los futbolistas resolver sus contratos en los supuestos en los que los clubes les adeuden más de tres meses de sueldo.
Este acuerdo que tendrá una duración de seis años, es fruto de una negociación dura y ardua de más de 18 meses en el seno de la nueva Comisión de Grupos de Interés creada por el presidente Infantino y que aglutine a los principales agentes que intervienen en la industria y negocio del fútbol. Cuenta a su vez, el pacto, con la aveniencia de la patronal de ligas europeas, ECA en sus siglas en inglés, y el Foro Mundial de Ligas de Fútbol. El Presidente Infantino declaró al respecto:
“Hoy es un día histórico que marca un avance significativo de la gobernanza del fútbol profesional en todo el mundo. He sido testigo de una cooperación sin precedentes entre la FIFA, FIFPro, la Asociación de Clubes Europeos y el Foro Mundial de Ligas de Fútbol. Han sido negociaciones complicadas con los principales grupos de interés, y cada parte ha estado dispuesta a hacer concesiones. A fin de cuentas, este acuerdo beneficiará a todos y quien saldrá ganando es el fútbol. Espero ver el mismo espíritu de colaboración en los debates que darán comienzo para hacer una revisión profunda del sistema de traspasos. Todas las partes —federaciones miembro, confederaciones, futbolistas, clubes y ligas— desempeñan un papel muy importante en este proceso”.
Cabe recordar que sobre la FIFA pesaba una posible decisión de la Comisión Europea que declarará el Reglamento sobre el Estatuto del Jugador y la legislación de los traspasos contrario al derecho de la competencia comunitario, en respuesta a la denuncia presentada por la propia FIFPro ante ese organismo en septiembre de 2015. En palabras del propio Presidente del sindicato, Philippe Piat, “no nos queda más remedio que presentar la denuncia, por considerar la normativa de traspasos de la FIFA ilegal, injustificada y contraria al derecho de la competencia comunitario“. Añadiendo que “ en el mercado de traspasos hay una especie de esclavización, pero los jugadores son personas”. Se refiere al hecho de que los clubes al abonar una importante cantidad por los traspasos de los jugadores, aplican un “derecho de retención” sobre el jugador objeto de esa inversión desmesurada. Con la firma del meritado acuerdo, FIFPRO retira la demanda presentada en 2015, y en consecuencia, esa reforma legal, que se conocía en los foros deportivos como “nueva Ley Bosman”, se realizará desde el consenso de todas las partes y no vendrá impuesta por un tercero, evitando el riesgo y los efectos que esa decisión podría generar en el mundo del fútbol.
Se abre por tanto un periodo de trabajo de la citada Comisión de Grupos de Interés, Federaciones, Clubes, Jugadores y resto de intervinientes, que estudiarán y prepararán el nuevo proyecto de reglamento, o las enmiendas que sean necesarias realizar al actual, con el fin de que se pueda aprobar a la mayor brevedad posible y coadyuve a una mayor igualdad en esta industria, respetando los derechos del trabajador-futbolista. No resultará fácil, pero es un logro sobre todo para la FIFA que podrá dirigir la reforma.