En el mundo de la gestión deportiva, es fundamental que los responsables de clubes y asociaciones conozcan sus obligaciones fiscales, por lo que principalmente deben tener en cuenta cierta normativa, especialmente la Ley 27/2014 del Impuesto sobre Sociedades. Aunque muchos clubes deportivos funcionan como asociaciones sin ánimo de lucro, esto no los exime automáticamente de rendir cuentas ante la Agencia Tributaria.
Lo primero que debe hacer un club deportivo al iniciar su actividad es darse de alta en Hacienda mediante el modelo 036 y obtener su CIF, trámite esencial incluso para abrir una cuenta bancaria o firmar convenios con administraciones. En cuanto al Impuesto de Actividades Económicas (IAE), solo se aplica si el club realiza actividades económicas no vinculadas directamente con el objeto social, como la explotación de un bar o la venta de merchandising.
Desde 2015, todos los clubes deportivos —incluso los sin ánimo de lucro— están obligados a presentar el Impuesto de Sociedades. No todos los ingresos están sujetos a este tributo; están exentas las subvenciones públicas y las cuotas de los socios. Sin embargo, actividades generadoras de ingresos extraordinarios —fuera del objeto fundacional— deben declararse. Si bien el tipo general es del 25%, la mayoría de estas entidades se acoge a un tipo reducido del 10% según la Ley 49/2002.

El IVA también es una cuestión clave. Aunque muchas actividades están exentas (cuotas de jugadores, subvenciones o convenios sin contraprestación), otras sí obligan a declarar y liquidar el impuesto: patrocinios, venta de entradas, alquiler de instalaciones o gestión de un bar. Por ello, es obligatorio llevar al día un libro de facturas emitidas y recibidas, ya que puede ser requerido por la Agencia Tributaria en cualquier momento.
El cumplimiento de estas obligaciones no es opcional: el no presentar el Impuesto de Sociedades puede acarrear sanciones de entre 200 y 600 euros, y la omisión de declaraciones de IVA conlleva no solo multas, sino también el riesgo de perder subvenciones públicas, lo que podría afectar seriamente la sostenibilidad financiera del club.
En definitiva, aunque los clubes deportivos persiguen fines sociales antes que económicos, la gestión fiscal exige una dedicación rigurosa. Es necesario conocer bien qué actividades están sujetas a tributación y cuáles no, y actuar en consecuencia para no comprometer el futuro del proyecto.
Mantenerse al día con las obligaciones fiscales de un club deportivo es clave para su transparencia y legalidad. En Tu Abogado Deportivo, ofrecemos asesoramiento fiscal especializado para entidades deportivas, ayudándote con la presentación de impuestos y obligaciones fiscales de tu club, para que tengas la tranquilidad de que están presentados en tiempo y forma.