No todo puede ser fútbol europeo. Nuestros seguidores nos demandaban algún artículo o aproximación a las competiciones deportivas más importantes del “otro lado del charco”. Por eso nos aventuramos, pidiendo disculpas de antemano, a realizar una revisión normativa de la principal competición de clubes del fútbol suramericano: la Copa CONMEBOL LIBERTADORES.
Podríamos denominar a esta Copa como la “Champions de Iberoamérica”, pues reúne como ésta a los mejores equipos de fútbol de las federaciones inscritas en la Confederación Sudamericana de Fútbol, la Conmebol. Este torneo fue creado en 1960 bajo la denominación de Copa de Campeones de América en la que solo participaban los campeones de cada país sudamericano. En 1965 la Copa adoptó su nombre histórico en honor a los libertadores de América. En 1966 comenzaron a participar los subcampeones y a partir del año 2000 se agregaron más plazas para los siguientes equipos clasificados en las ligas nacionales.
2018. / AFP PHOTO / RAUL ARBOLEDA
El primer partido registrado en la historia del certamen se jugó en Montevideo el 19 de abril de 1960 entre Peñarol de Uruguay y Jorge Wilstermann de Bolivia, el resultado fue de 7-1 a favor del equipo charrúa. El primer campeón de la Copa Libertadores de América fue el equipo de Peñarol de Uruguay que le ganó en la final al Santos de Brasil. El actual campeón es Atlético Nacional de Colombia que le ganó en la final a Independiente del Valle de Ecuador.
Desde 1960 hasta 2017 se han jugado en total 58 campeonatos. Este año se disputa el torneo número 59. Los títulos obtenidos por países están distribuidos de la siguiente manera: Argentina 24, Brasil 18, Uruguay 8, Paraguay y Colombia 3, Chile y Ecuador 1. Los equipos de Perú, Bolivia y Venezuela jamás consiguieron ganar un título. Los equipos invitados de México tampoco lograron un campeonato, pero si tres subcampeonatos.
El club Independiente de Argentina es el equipo con más títulos obtenidos, tiene en su haber 7 campeonatos, aunque su último triunfo data de 1984, luego están Boca Juniors de Argentina con 6, Peñarol de Uruguay con 5, Estudiantes de Argentina con 4; River Plate de Argentina, Olimpia de Paraguay, Nacional de Uruguay, Gremio (actual campeón) Sao Paulo y Santos de Brasil con 3; Cruzeiro, Internacional de Brasil y Atlético Nacional de Colombia con 2.
El Campeón de la Conmebol Libertadores diputará la Recopa Sudamericana 2019 con el campeón de la Conmebol Sudamericana, la segunda competición de clubes de Sudamérica, a doble partido, disputando lo que por analogía en Europa sería la Supercopa de Europa de clubes.
La competición se distribuye en una fase preliminar, con 3 fases, la liguilla de 8 grupos con 4 equipos en cada grupo, clasificándose los dos primeros para las eliminatorias de octavos de final hasta llegar a la final. La singularidad de este año, por coincidencia con la celebración del Mundial FIFA 2018 de Rusia es que se parará la competición y no se reanudarán con los emparejamientos de octavos de final hasta finales del mes de agosto.
Entre las singularidades de la normativa de esta competición podemos destacar los criterios de desempate para el caso de igualdad de puntos en la fase de grupos:
1º criterio: A favor del club con mejor saldo de goles. La diferencia de
goles se obtiene restando de los goles marcados, los goles recibidos.
2º criterio: Si la diferencia de goles fuera igual, el club que haya marcado
mayor número de goles será el clasificado.
3º criterio: De subsistir la igualdad, la posición se definirá a favor del
club con mayor cantidad de goles a favor actuando como visitante.
4º criterio: De subsistir la igualdad, la posición se definirá a favor del
club con mejor ubicación en el Ranking de CONMEBOL Libertadores del
30 de noviembre de 2017 (Cap. XXII).
Para la fase previa y las eliminatorias a partir de octavos se sustituye el último criterio por el desempate desde el punto de penalti. Únicamente en la Final, recordemos que este será el último año que se dispute a doble partido, se prevé una prórroga de 30 minutos en caso de empate. La diferencia es sustancial con el criterio de desempate empleado por la UEFA, que prima el resultado de los enfrentamientos directos entre los dos equipos que se encuentren empatados. Además de la regla de los “goles marcados fuera de casa” y la prórroga en caso de empate desde las eliminatorias de octavos.
En cuanto a los jugadores, se permite a los equipos inscribir un número máximo de 30 jugadores, numerados del 1 al 30, permitiendo la inscripción provisional de hasta 5 jugadores. Jugadores de los que no se disponga de toda la documentación requerida. Hasta las 72 horas anteriores a la disputa del partido de ida de octavos de final, los equipos clasificados podrán realizar 5 cambios en sus plantillas que portaran los mismos dorsales de los jugadores a los que sustituyan. En cuartos de final y semifinales únicamente se podrán realizar dos sustituciones.
Otra de las curiosidades es la suspensión de partidos por acumulación de amonestaciones durante la competición. A diferencia de lo que sucede en Europa (se reinicia cómputo antes de las semifinales) los jugadores de los equipos de la Conmebol Libertadores que no lleguen a las 3 tarjetas amarillas, “limpian” las tarjetas de cara a los octavos de final, reiniciándose el cómputo desde este momento hasta las Finales.
Como último dato relevante, destacar que la distribución de ganancias para los equipos que participan en esta competición estriba entre los 600.000 $ por cada partido disputado como local en la Fase de Grupos a los 3M$ y 6M$ que se reparten, respectivamente, al subcampeón y campeón del torneo.
Sólo queda esperar que las modificaciones aprobadas recientemente por el Consejo de la Conmebol para la edición de la Libertadores de 2019 surtan efecto y sitúen a esta competición en el lugar en el que merece, a la altura del nivel de su fútbol y sus aficionados.